En este gran mundo de las modas de Internet hay muchas tendencias, pero muy poco tiempo. Y seamos sinceros, 90% de ellas pueden ser ignoradas sin dudarlo. Sin embargo, no deberías pasar por alto ésta. La reciente atención a las microdosis de trufas mágicas no es realmente una tendencia, sino que lleva ocurriendo desde hace posiblemente un milenio. Estas pepitas de oro subterráneas han visto cómo su popularidad se disparaba en la última década.
Pero, ¿por qué exactamente?
La Guía del Explorador Psicodélico, que acerca la microdosificación al centro de atención
Esta ola actual de microdosificación tiene un origen claro. Ya en 2011, el Dr. James Fadiman publicó un libro titulado La Guía del Explorador Psicodélico: Viajes seguros, terapéuticos y sagrados. Como uno de los pocos investigadores de estas prácticas, Fadiman se sumerge en la cultura de la microdosificación, los pueblos indígenas de todo el mundo que se entregaron a estas prácticas durante siglos, y lo que es más importante, proporciona información práctica para cualquier principiante que desee probar la microdosificación.
Con su libro, Fadiman introdujo el término "microdosis" en la conciencia popular. Como resultado, creó una demanda de personas curiosas en todo el mundo. La gente estaba interesada en los beneficios de su investigación. Este interés se consolidó durante una entrevista en podcast en 2015 con el famoso novelista de negocios Tim Ferris, en la que Fadiman compartió los conceptos básicos y los beneficios de la microdosificación con la gran audiencia de Ferris, compuesta por empresarios, biohackers, espiritualistas y otros.
Ahora, una buena parte de la gente tenía la información que necesitaba para microdosificar trufas. Salieron a experimentar, compartieron sus experiencias y aumentaron el alcance de la microdosis. Su popularidad creció tanto que los periodistas se hicieron eco de ello, con noticias y artículos que llenaron nuestro espacio digital.
El "efecto ilimitado" en Silicon Valley
Silicon Valley tiene fama de criar a los mejores pensadores innovadores, ingenieros, desarrolladores, etc. Este tipo de entorno fomenta la competencia, donde la productividad óptima reina en la jerarquía. Por lo tanto, para lograr un aumento de la productividad, se plantearon estrategias para potenciar la mente y el cuerpo del trabajador.
Probablemente hayas oído hablar de algunas rutinas oscuras procedentes de figuras de Silicon Valley que han implementado ciertas prácticas para optimizar su cuerpo y su mente. Desde algo tan sencillo como beber zumo de limón por la mañana hasta algo más radical como el "ayuno de dopamina", o incluso inyectarse ADN. Y quizás, la forma más popular de optimización es el ayuno intermitente.
El núcleo de estas rutinas se llama biohackingEsto significa que podemos diseñar, o más bien "hackear" los defectos de nuestro cuerpo con soluciones. La lista de posibilidades es interminable, pero lo que se puede decir es que, en un nivel básico, el biohacking es la necesidad y el deseo de sentirse mejor. Por diferentes razones, algunas personas no quieren vivir con dolencias, mientras que otras quieren optimizar su enfoque, o prolongar radicalmente su vida más allá de los 100 años.
Durante los últimos años, los biohackers de Silicon Valley han tomado cantidades muy pequeñas de psicodélicos como si fueran trufas mágicas para "mejorar" su estado de ánimo. Y ahora la microdosificación, junto con las filosofías básicas del biohacking, ha llegado a la vida de la corriente principal.
Los "ciudadanos científicos" impulsan la tendencia de las microdosis
Así que cuando Silicon Valley empezó a hacer biohacking, especialmente con microdosis de psicodélicos, el mundo lo vio, prestó atención y empezó a aplicarlo. La gente normal y corriente se dio cuenta rápidamente de que la microdosificación no era sólo para la gente que buscaba un aumento de su rendimiento en el trabajo. Las microdosis de trufas mágicas pueden ser para fines de autocompletar, como aliviar los síntomas de: depresión, estrés, cefaleas en racimo, ansiedad, adicción, OCD...lo que sea.
Estos "científicos ciudadanos" se han unido en línea a través de páginas web dedicadas como Reddity compartir información sobre los métodos de microdosificación de cada uno. En general, las anécdotas y la información son positivas para aliviar ciertos trastornos del estado de ánimo, como la depresión. Lo que significa que la atención positiva hace que el mundo clínico realice investigaciones paralelas a las anécdotas de los científicos ciudadanos.
Como una artículo lo pone:
"...el coste de no investigar estas afirmaciones [positivas] [sobre la micodosis] es alto".
Científico del comportamiento
La gente que se microdosifica podría sorprenderte.
A día de hoy no hay un "grupo único", ni se pueden hacer generalizaciones sobre el tipo de personas que practican la microdosificación. Hace unos años, no se oía hablar mucho del tema fuera de los técnicos de Silicon Valley o de los foros psicodélicos. Pero con su creciente popularidad, todo tipo de gente está tomando trufas mágicas.
En todo el mundo se ha desarrollado una subtendencia con la microdosificación de las madres.
"No te sientes drogado, sólo... mejor".
Lo dice Rosie, una madre de dos hijos del Reino Unido. Toma una pequeña cantidad, alrededor de 0,12 g de su propio polvo de hongo mágico cultivado en casa, cada 3-4 días. Describe que le ayuda a sobrellevar su vida como madre y como persona con depresión. Una de cada diez mujeres sufre depresión postnatal, por lo que la microdosificación de trufas podría contribuir a aliviar este problema. Y lo que es mejor, puede aumentar el vínculo que tienes con tu pareja y tu hijo.