Desde modelos de pasarela con un peso muy por debajo de lo normal hasta la obesidad presentada como la nueva belleza. Los cánones de belleza de la sociedad cambian constantemente, aunque no siempre se basan en lo que es saludable para el individuo. Puede provocar trastornos alimentarios en algunos y reconfortar a otros en sus malos hábitos. Los psicodélicos, en esta situación, pueden ser una herramienta muy potente para que la gente se dé cuenta, por un lado, de que sus hábitos alimentarios pueden ser perjudiciales para su salud y, al mismo tiempo, aprenda a amar y aceptar su cuerpo, con todos sus defectos, como el vehículo milagroso que realmente es.
Desgraciadamente, se ha normalizado el rechazo a nuestro cuerpo, el hurgar en él y señalar lo que nos gustaría cambiar, olvidando que es el milagro que nos hace vivir. existir físicamente en el mundo. Este tipo de imagen negativa de uno mismo puede provocar baja autoestima, depresión y mucho más.
Aquí es donde pueden entrar en juego los psicodélicos. Los estudios ya han demostrado que la psilocibina (el compuesto psicoactivo de las setas mágicas), MDMA y ketamina pueden ser tratamientos eficaces para los trastornos alimentarioscomo la anorexia. También se ha observado que sirve para tratar depresión y otros trastornos del estado de ánimo, además de mejorar en general la sensación de bienestar. Estas capacidades la hacen ideal para ayudarnos a apropiarnos de nuestro cuerpo, reivindicarlo y rechazar la imagen corporal negativa.
¿Qué es la imagen corporal negativa?
La imagen corporal no es tan simple como "gustar" o "no gustar" de nuestro propio cuerpo. Se trata de un complejo sistema de sentimientos, percepciones y creencias sobre el aspecto que tiene nuestro cuerpo ante nosotros mismos y ante los demás, así como sobre lo que es capaz de... (o no) de hacer.
Este sistema puede empezar a construirse desde los 5 años. La forma en que la sociedad y los medios de comunicación nos muestran el sexo y el aspecto físico influye enormemente en nuestras expectativas y creencias. Los cambios en nuestro cuerpo provocados por el inicio de la pubertad también pueden desencadenar sentimientos negativos.
La preocupación excesiva por el aspecto físico del cuerpo se denomina dismorfia corporal. Se trata de un trastorno psicológico que hace que una persona se centre en exceso en las imperfecciones y las sobrevalore, o incluso las imagine. Esto puede conducir, comprensiblemente, a trastornos alimentarios y a otras afecciones como la depresión. Aunque hombres, mujeres y todos los demás pueden sufrir trastornos alimentarios o dismorfia corporal, las mujeres tienen tres veces más probabilidades de padecerlos.
¿Cómo pueden ayudar los psicodélicos?
Los estudios demuestran que los psicodélicos, como la psilocibina, nos dan la capacidad de romper con patrones de comportamiento arraigados, como los que caracterizan un trastorno alimentario o una imagen corporal negativa. Esto se debe a que impactan Modo por defecto Red (DMN) en el cerebro. En quienes padecen trastornos psicológicos, desde ansiedad a anorexia, pasando por depresión o OCDesta parte del cerebro (que se encarga de las comunicaciones entre las regiones cerebrales) parece hiperactivo. Esto crea pensamientos y sentimientos negativos repetitivos. Al reducir el dominio del DMN y, por tanto, del ego, la psilocibina proporciona a los pacientes la capacidad de crear nuevos patrones y abrir nuevos caminos.
Cuando junto con la psicoterapiaLos psicodélicos pueden ayudar a una persona a llegar a la raíz de su enfermedad y descubrir su origen. Cuando se utiliza sola, la psicoterapia tradicional suele quedarse en el terreno de la mente. Un paciente puede comprender racionalmente que su comportamiento es perjudicial, pero eso no significa necesariamente que sea capaz de detenerlo. Cuando se añaden psicodélicos a la mezcla la posibilidad de encarnado se introduce el cambio. Los cambios experimentales provocados por el consumo de psicodélicos pueden desencadenar cambios internos y externos sostenibles.
Cómo utilizar los psicodélicos en tu viaje hacia la positividad corporal
No es necesario padecer un trastorno alimentario para querer mejorar la relación con el cuerpo. La mayoría de nosotros luchamos con aspectos negativos de la imagen corporal, ya sea todos los días, todas las semanas o en algún que otro momento.
Aprender a quererse a uno mismo no es una tarea fácil y rápida. Es una relación que lleva tiempo y puede ser complicada, como cualquier otra. Desaprender las presiones que nos impone la sociedad también es una tarea ardua. Pero merece la pena.
Los psicodélicos pueden recordarnos que nuestros cuerpos son un milagro de la naturaleza, como los pájaros que vemos volar y los árboles que se mecen con la brisa. Son nuestro hogar físico, y hay que celebrarlo y amarlo, no odiarlo, castigarlo o privarlo de él. Tanto si haces una microdosis como un viaje completo, intenta aferrarte al sentimiento de amor por ti mismo -por tu cuerpo que hace posible este sentimiento- y mantén ese calor brillando en tu interior.